Con una formación como físico, mi vida profesional académica giraba alededor de la astrofísica donde llevaba a cabo desarrollo instrumental para dicha area de investigación, pero el Universo tenía otros planes para mi, así a mis 33 años recibí un llamado que me llevaría a caminar más de dos décadas por entre rutas sagradas, montañas, pirámides, templos y cámaras localizadas en diversas partes del planeta, custodios del legado de la cuarta humanidad. Entre muchos otros, aquellos ubicados en las inmediaciones del valle sagrado de Tepoztlán.
Alrededor del 2003, dio inicio una nueva etapa donde múltiples intermediarios (mediums o canales) y secretos guardianes, serían vehículos para la entrega de nuevas revelaciones relativas a la legendaria Atlántida. Entre incontables más, dos resultarían especialmente significativas: Una olvidada colosal esfinge y un secreto portal, a cargo de la custodia del espíritu de México.
Sería igualmente por intermediación de uno de aquellos tantos mensajeros, que se me entregaría un cuarzo blanco (transparente) cargado de información junto con las siguientes palabras: "Este cristal es Atlante, un día lo vas a usar".
Por aquellos mismos años, durante una ascensión sagrada en la pirámide del Sol en la majestuosa Teotihuacan, un secreto guardián me entregó indicaciones que me llevarían a realizar un recorrido por Egipto.
En aquellas lejanas tierras del Norte de África, por medio de experiencias de consciencia acrecentada producto de meditaciones y caminatas sagradas, fui contactado igualmente por secretos guardianes de templos y pirámides quienes me entregaron un conocimiento que 3 años más tarde me sería confirmado y ampliado a través de una muy significativa sesión donde, desde otras dimensiones, fueron entregadas profundas revelaciones de milenios atrás asociadas a los senderos de la luz de las grandes pirámides.
Una vez plasmadas muchas de aquellas vivencias (de forma resumida y novelada) en el libro titulado "La máquina sagrada" entregado alrededor del 2012, fui regresado a la investigación y activada otra octava del acceso a las memorias, lo que eventualmente me llevaría a la tecnología psicotrónica, y de allí a los pasos iniciales hacia el desarrollo y construcción de los primeros prototipos de Transcomunicación Piramidal Interdimensional, que hacen posible el enlace entre las energías del cosmos y la red planetaria, para el acceso a dimensiones Superiores.
Sería necesario el ilusorio paso del tiempo e incontables vivencias para empezar a comprender como el propósito del llamado inicial me había sido revelado desde el principio, muchos años atrás.
Alrededor del 2003, dio inicio una nueva etapa donde múltiples intermediarios (mediums o canales) y secretos guardianes, serían vehículos para la entrega de nuevas revelaciones relativas a la legendaria Atlántida. Entre incontables más, dos resultarían especialmente significativas: Una olvidada colosal esfinge y un secreto portal, a cargo de la custodia del espíritu de México.
Sería igualmente por intermediación de uno de aquellos tantos mensajeros, que se me entregaría un cuarzo blanco (transparente) cargado de información junto con las siguientes palabras: "Este cristal es Atlante, un día lo vas a usar".
En aquellas lejanas tierras del Norte de África, por medio de experiencias de consciencia acrecentada producto de meditaciones y caminatas sagradas, fui contactado igualmente por secretos guardianes de templos y pirámides quienes me entregaron un conocimiento que 3 años más tarde me sería confirmado y ampliado a través de una muy significativa sesión donde, desde otras dimensiones, fueron entregadas profundas revelaciones de milenios atrás asociadas a los senderos de la luz de las grandes pirámides.
Una vez plasmadas muchas de aquellas vivencias (de forma resumida y novelada) en el libro titulado "La máquina sagrada" entregado alrededor del 2012, fui regresado a la investigación y activada otra octava del acceso a las memorias, lo que eventualmente me llevaría a la tecnología psicotrónica, y de allí a los pasos iniciales hacia el desarrollo y construcción de los primeros prototipos de Transcomunicación Piramidal Interdimensional, que hacen posible el enlace entre las energías del cosmos y la red planetaria, para el acceso a dimensiones Superiores.
