El silencio desde la perspectiva científica contemporánea:
Así como existen salas de conciertos o de grabación que buscan optimizar la experiencia auditiva conduciendo y ecualizando las reflexiones de las diferentes ondas sonoras producidas, existen igualmente recintos acústicos diseñados específicamente para absorber prácticamente la totalidad de las reflexiones de dichas ondas, alcanzando con ello un silencio casi absoluto. Estos recintos "sin ecos" son denominados cámaras anecoicas.
Un hecho científicamente comprobado y que cualquier persona puede experimentar es que en esos recintos puede alcanzarse un profundo silencio, muy cercano a los cero decibeles (0 dB), el límite inferior de detección de la audición humana. Siendo el decibel la unidad de medida de la intensidad sonora.
La cámara acústica de pruebas de Microsoft, ubicada en el Edificio 87, en la sede de empresa en Redmond, EE.UU., es utilizada para probar los nuevos equipos en desarrollo. y por sus cualidades de -20.6 decibeles, se estableció allí un nuevo récord mundial de silencio en el 2015, con lo que consiguió su inscripción en el 'Libro Guinness de los récords'.
En estos recintos, diseñados para absorber la totalidad de las inflexiones de las ondas acústicas (o electromagnéticas igualmente), el ruido casi no existe, condición que los humanos parecen no ser capaces de tolerar.
Se afirma que, de acuerdo con las pruebas realizadas por los Laboratorios Orfield, de Minnesota, EE.UU., el silencio total puede generar una tensión en el cerebro capaz de derivar en la locura, ya que el oído busca una nueva fuente de sonido, que finalmente halla en el cuerpo, con los latidos del corazón o la respiración. El proceso siguiente es la pérdida de control de la mente y desequilibrios.
Los ensayos realizados demostraron que no se puede pasar más 45 minutos dentro de una de estas cámaras, ya que después de ese tiempo comienzan a hacerse presentes los signos de la demencia.
Algunas preguntas que surgen de forma natural de la lectura de los párrafos anteriores son: ¿Que es la "locura o demencia", que es el ruido y que relación guardan ambos?. Preguntas de la psicología profunda (que es aquella que verdaderamente incorpora el conocimiento de las energías que constituyen la psique o alma), y que intentaremos responder a continuación, pues tienen una íntima relación con las bases conceptuales que dan sustento a la tecnología de Transcomunicación Piramidal Interdimensional (TPI), razón de ser de este espacio.
Silencio, consciencia y pirámides. Más allá de la perspectiva científica contemporánea:
Algunas preguntas que surgen de forma natural de la lectura de los párrafos anteriores son: ¿Que es la "locura o demencia", que es el ruido y que relación guardan ambos?. Preguntas de la psicología profunda (que es aquella que verdaderamente incorpora el conocimiento de las energías que constituyen la psique o alma), y que intentaremos responder a continuación, pues tienen una íntima relación con las bases conceptuales que dan sustento a la tecnología de Transcomunicación Piramidal Interdimensional (TPI), razón de ser de este espacio.
Silencio, consciencia y pirámides. Más allá de la perspectiva científica contemporánea:
Las cuatro palabras clave de la tradición esotérica, guardiana del conociendo iniciático de todos los tiempos, y que han sido representadas de incontables formas por las diferentes culturas del planeta son: Saber, Amar, Osar y Callar. Esta última, asociada naturalmente con el silencio, es la característica fundamental de la denominada cultura Olmeca de México, una de las culturas madre planetarias que justamente utilizan el silencio como recurso clave para la ampliación de la consciencia, dando así origen a edades de gran esplendor espiritual. Grandes pirámides planetarias fueron construidas sobre milenarias cuevas o cavernas que aquellas culturas madre utilizaban y que consideraban sagradas, desde tiempos inmemoriales.
La relatividad de los consensos colectivos que juzgan que es cordura y que locura, se encuentra magistralmente expresada por el gran escritor y filósofo Khalil Gibran, en su texto "El rey sabio" contenido en el libro "El Loco".
Para la hoy predominante consciencia materialista, las milagrosas realidades espirituales de los grandes santos, místicos y yoguis de todos los tiempos y tradiciones que hablan de la no enfermedad y con ello de sanación espontanea, o la bilocación e incluso el traslado más allá del espacio-tiempo, o la comunicación instantánea por medio del pensamiento, las revelaciones y materializaciones, nos parecen hoy mera locura. Igualmente, para el hoy casi olvidado pensamiento espiritual, nuestras cotidianas realidades materiales de enfermedad, carencia y demás creencias basadas en la idea de la separación, aunque con benevolencia, son consideradas igualmente simple y llanamente, locura.
Pero entonces ¿que efecto es capaz de producir en el alma de un individuo el silencio, que puede incluso mutar la naturaleza de su mente a nuevas y desconocidas formas pensamiento que pueden ser juzgadas como "locura"?
En la imagen anterior, puede apreciarse como la cámara anecoica se encuentra forrada por paneles de espuma plástica terminados en punta (de forma piramidal). La ciencia contemporánea materialista, que niega la existencia de las energías sutiles que conforman el alma, considera y explica el sonido simplemente como la propagación de ondas a través de un medio, justificando entonces el diseño tan solo como una geometría capaz de "romper" el tren de ondas basado en un material absorbente (no reflectivo).
Pero ¿acaso la alteración psíquica de una persona producto del silencio extremo pudiera desvelar la existencia de ocultos mecanismos en el ser humano?.
La siguiente imagen muestra el efecto energético sutil producido por el "Efecto punta" de un material, la llamada energía piramidal.
Nuestras propias investigaciones experimentales nos han llevado a confirmar la ultramicrofonía o escucha ultra acrecentada (ver acústica dimensional), que permite la comunicación a distancias imposibles de explicar con el modelo científico de propagación del sonido comúnmente aceptado y que en el límite nos lleva a la denominada "telepatía", base y sustento de la TPI. Esas mismas pruebas nos han permitido confirmar que lo que nuestra mente denomina ruido es la superposición de infinidad de capas de sonidos de eventos y formas pensamiento coexistentes en los Multiversos, y que son incomprensibles a menos que sean decodificadas por "sintonía mental", mecanismo similar al utilizado para ver con los ojos físicos y etéricos lo que cada uno de nosotros denominamos "la realidad".
"No reconoces que los pensamientos que piensas que piensas no son nada debido a que aparecen como imágenes. Piensas que los piensas, y por eso piensas que los ves. Así es como se forjó tu "manera de ver". Ésta es la función que le has atribuido a los ojos del cuerpo. Eso no es ver. Eso es fabricar imágenes, lo cual ocupa el lugar de la visión, y la reemplaza con ilusiones."
LECCIÓN 15: Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado (Fragmento) - Un Curso de Milagros.
Para nosotros es claro que existe más de una vía de escucha. La primera, conocida y aceptada comúnmente, corresponde al mecanismo auditivo humano asociado al cuerpo físico (cuerpo material o denso), basado en trenes de presión registrados por el conjunto tímpano-martillo-yunque-estribo, y procesados por la coclea y el cerebro. La segunda, un "oido etérico", análogo auditivo al "tercer ojo" responsable de la clarividencia. Es decir, un oído energético asociado a los cuerpos sutiles (entre ellos el mental), vinculado a energías vorticiales que incluso claramente se corresponden con la anatomía del oído externo e interno (pabellón y conducto auditivo), que semejan un vórtice o tornado. Mecanismo "auditivo" que se encuentra activo en los denominados mediums o canales y que constituye el oído psíquico, vinculado a la "telepatía".
Es este segundo mecanismo de escucha sutil, vinculado a la información más fina que conecta nuestra alma, el que aparentemente es afectado por la disposición de la geometría piramidal de la cámara anecoica que, de forma análoga pero inversa a la acupuntura, interfiere la energía del "huevo energético" que conforma los cuerpos sutiles, drenando la energía y causando con ello un desequilibrio psicológico.
Efecto inverso al obtenido utilizando la tecnología de Transcomunicación Piramidal Interdimensional que, de manera análoga a las grandes construcciones piramidales planetarias, busca justamente el efecto contrario, es decir, nutrir los cuerpos superiores con las energías sutiles que alimentan al alma, re equilibrándo así los diferentes cuerpos, lo que permite establecer comunicación con los planos superiores.
La sabiduría del pasado:
Nuestras muy modestas investigaciones y conclusiones derivadas del trabajo experimental en laboratorio de varios años que soportan la tecnología TPI, así como múltiples experiencias directamente en diversos sitios energéticos del planeta (comúnmente denominados arqueológicos) durante más de dos décadas, nos llevan a preguntarnos:
¿Que insospechados alcances potenciales custodia el adormecido legado de conocimiento de aquellas grandes culturas ancestrales, hoy casi olvidadas, en relación al silencio, las grandes pirámides, y la elevación de la conciencia planetaria?.
¿Que insospechados alcances potenciales custodia el adormecido legado de conocimiento de aquellas grandes culturas ancestrales, hoy casi olvidadas, en relación al silencio, las grandes pirámides, y la elevación de la conciencia planetaria?.
